Previsiones estiman que la Región supere en 2022 el nivel de PIB anterior a la pandemia
De cumplirse el escenario previsto, el Servicio de Estudios de BBVA prevé la creación de 31.000 puestos de trabajo en Castilla-La Mancha entre el final de 2019 y el de 2022.
El informe también refleja que en respuesta a la crisis se observó un significativo impulso fiscal y que la Junta implementó ayudas a autónomos y micropymes, avales y planes de inversión, entre otros, por el equivalente al 0,8% del PIB regional.
El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha recibido con optimismo los datos tan positivos que pone de manifiesto este estudio, que destaca que las medidas públicas adoptadas han permitido que el impacto económico haya sido menor que el que se hubiera producido en ausencia de las mismas y resalta, entre ellas, la expansión del gasto autonómico.
La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, ha valorado las buenas perspectivas en la creación de empleo que señala el informe y la capacidad para la recuperación de la producción industrial de la región, con un margen de mejora mayor que en el conjunto del país.
El Gobierno regional ha manifestado hoy su satisfacción porque las previsiones económicas dadas a conocer hoy por BBVA Research estiman que Castilla-La Mancha supere en 2022 el nivel de PIB anterior a la crisis originada por la pandemia y apuntan a que la actividad en la región podría crecer un 4,4% en 2021 y un 6,2% en 2022.
Estos datos se recogen en el informe ‘Situación Castilla-La Mancha’, presentado hoy por BBVA Research, cuyos resultados han conocido el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, y la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, en una reunión telemática mantenida con representantes de este gabinete de estudio, previa a la presentación de las conclusiones en rueda de prensa por parte del economista jefe para España de BBVA Research, Miguel Cardoso, y el director Territorial Centro BBVA, Juan Carlos Hidalgo.
El informe indica que el PIB de la región se habría reducido en 2020 un 9%, dos puntos porcentuales menos que en España (-11%), lo que supone un impacto de la crisis menor que el esperado para el conjunto de la economía española, como han refrendado otros gabinetes de estudios económicos.
BBVA Research habla de diversos factores como causa de este comportamiento de la economía castellanomanchega en 2020 y explica que el menor peso de los sectores de consumo social y del gasto realizado por extranjeros contribuyeron a un impacto final inferior en la demanda, mientras que las exportaciones de bienes de Castilla-La Mancha mostraron una evolución mejor que la media nacional, con una reducción del 4,7%, cuando en España alcanzó el -10,2%.
Asimismo, añade que la economía castellano-manchega consolidará su recuperación en 2021 y podría acelerarse en 2022. En concreto, dice que la evolución de las importaciones de bienes de equipo reflejan que la recuperación de la inversión podría ser relativamente rápida en la región, a lo que habría que sumar el impulso del gasto público del Gobierno autonómico, junto con los fondos europeos Next Generation, que podrían llegar a alcanzar casi dos puntos porcentuales del PIB castellano-manchego en 2021, y la participación privada.
Un crecimiento del PIB regional del 4,4%
En este contexto, BBVA Research prevé para este año un crecimiento del PIB regional del 4,4% y del 6,2% en 2022. Ello permitiría que el PIB regional, al final del próximo año, se sitúe 0,9 puntos porcentuales por encima del nivel de 2019.
Según este gabinete de estudio, los progresos en la vacunación, la recuperación de la actividad en Europa, la continuidad en los impulsos a la demanda, en particular el de los fondos europeos, o las políticas expansivas del Banco Central Europeo favorecerán el avance del consumo y de la inversión, lo que impulsará la recuperación.
De cumplirse el escenario previsto, el Servicio de Estudios de BBVA prevé la creación de 31.000 puestos de trabajo en Castilla-La Mancha entre el final de 2019 y el de 2022. Con ello, la tasa de paro regional se reduciría hasta el 15,4%, ocho décimas por debajo de la tasa de 2019.
Ruiz Molina ha recibido con optimismo los datos tan positivos que ha puesto de manifiesto este gabinete de estudio, que destaca que las medidas públicas adoptadas han permitido que el impacto económico haya sido menor que el que se hubiera producido en ausencia de las mismas. Entre ellas ha citado la incentivación en el uso de los ERTE, las garantías públicas y la expansión del gasto autonómico y ha resaltado que esta última ha ayudado a contener la pandemia y a estabilizar la economía.
En este sentido, el titular de Hacienda y Administraciones Públicas ha subrayado que el informe también refleja que en respuesta a la crisis se observó un significativo impulso fiscal, tanto en gasto sanitario para hacer frente a la pandemia, como para apoyar el ingreso de las familias o el tejido productivo, y hace hincapié en que la Junta implementó ayudas a autónomos y micropymes, avales y planes de inversión, entre otros, por el equivalente al 0,8% del PIB regional.
Las positivas estimaciones del BBVA Research para Castilla-La Mancha se suman a las publicadas previamente por este gabinete de estudio en relación al impacto de la crisis del COVID-19 en el PIB de las comunidades autónomas, que inciden en que Castilla-La Mancha es una de las regiones que mejor va a resistir el impacto de la caída del PIB en 2020.
Además, Castilla-La Mancha se mantiene como la Comunidad Autónoma que mayor esfuerzo económico realiza para combatir el COVID-19 en relación con su renta, duplicando la media nacional, a la vez que reduce su déficit casi un punto, situándose prácticamente en equilibrio presupuestario, según datos del Ministerio de Hacienda.
Buenas perspectivas para la creación de empleo y la mejora de la capacidad productiva
Por su parte, Patricia Franco ha valorado las perspectivas de crecimiento que el informe prevé en ámbitos como el empleo o la producción industrial, además de destacar la capacidad de resistencia en sectores como el turismo o las exportaciones, que han hecho que el impacto del COVID en la región se haya amortiguado más que en el conjunto del país.
En el análisis, la consejera de Economía, Empresas y Empleo ha subrayado que, pese a los efectos de la crisis sanitaria sobre el mercado de trabajo, la región fuera una de las dos únicas comunidades autónomas que cerró el año 2020 con un incremento en el empleo, gracias a una subida en la afiliación a la Seguridad Social con especial incidencia en áreas urbanas como Ciudad Real, Talavera de la Reina y Toledo apoyadas en el potencial del sector agroalimentario, en el mejor comportamiento en exportaciones o la inversión pública. A esta capacidad de resistencia, la consejera ha sumado las previsiones en materia de creación de empleo que recoge el estudio, que apunta a un crecimiento de la ocupación del 2,1 por ciento en este año y mucho más intenso, del 4,9 por ciento, el año próximo. Con estas previsiones, la tasa de paro caería hasta el 15,4 por ciento en 2022, en un periodo en el que se generarían, además, más de 31.000 empleos en Castilla-La Mancha.
La titular de Economía, Empresas y Empleo también ha resaltado el hecho de que el observatorio de BBVA Research otorgue a Castilla-La Mancha una mayor capacidad de recuperación de la actividad industrial tanto en este año como en el próximo con respecto al conjunto del país y que la evolución en las importaciones de bienes auguran una recuperación relativamente rápida para la región. También ha incidido en que el informe recoja la capacidad de resistencia de Castilla-La Mancha en actividades estratégicas en el año 2020 frente al impacto del COVID, como las exportaciones o el sector turístico, en las que la región logró contener los efectos de la crisis sanitaria registrados en el conjunto del país.